1.-She's Leaving Home.

Esta es la continuación de Love Is a Laserquest c: ...

La mujer salió de ahí, con un semblante preocupado, mordiéndose las uñas.
-¿Y bien?
-Entra- le indicó a Lennon.
Entró sin más qué hacer, sin otro remedio, esperando lo peor.
Encontrándose con Brian y otro hombre, en un escritorio. Afuera: Paul, con los ojos rojos probablemente por fumar hierba o por llorar, el semblante entre las manos, mirando hacia la nada
-Todo va a estar bien.
-No me importa si voy a la cárcel. Eso no me importa- Le respondió. Eleanor no pudo evitar darle un abrazo.
Permanecieron así, Eleanor recargando su cabeza en su hombro y respirando con preocupación.
John salió y ambos lo miraron.
-¿Qué pasó?- preguntó la chica.
-Ya está- John se sentó a su lado- Ya saben como es ese hijo de puta, es el mejor.
Eleanor sonrió.
-¿Me puedo ir a mi casa?- preguntó.
Brian salió.
-Listo- contestó, un tanto enojado
Paul se levantó y le dio un tremendo abrazo
-Gracias- le dijo, acto seguido, los otros dos copiaron su expresión.
Esa noche Paul regresó a su casa. Habían pasado ya tres días de la muerte de Alice.
Abrió la puerta, se quitó el saco. Unos pasos sonaron en la escalera.
-Señor...- Era la nueva niñera que había contratado. La pasada había decidido dejar el trabajo después de lo ocurrido, vamos, no todos los días matan a tu jefa en su propia casa.
Era una señora de 47 años, de complexión robusta, cabello corto y castaño, pintaba sus labios con exageración pero tenía una expresión de ternura.
-Buenas noches- saludó Paul. Dirigiéndose a la cantina, tomando un pequeño un vaso y sirviéndose un poco de licor.
-¿Puedo retirarme ya?- preguntó la señora, tomando su saco.
-Claro. Vuelve mañana- le dijo Paul, señalándola y bebiendo.
-No beba demasiado, Señor.
-Sal de aquí- le dijo.
La niñera se fue, dejando a ambas niñas dormidas.
Era una lástima que no haya tenido hijos con Alice, comenzó a pensar en eso, se maldijo por no tener hijos con Alice, al menos le hubiera quedado algo de ellos dos.
Subió la botella con el vaso a su habitación.
Puso algún disco de rock and roll en su tocadiscos a un volumen muy bajo, se tiró en el lado derecho de su cama, con su brazo derecho cayendo de la orilla, mirando la pequeña lámpara que había encendido, bebiendo, oliendo la almohada que aún conservaba el aroma del cabello de Alice.
Era como si ella estuviera ahí, podía olerla y por un momento se imagino su rubio cabello esparcido por toda la almohada, hundió su cara en la almohada como si quisiera aspirarla y beberse todo su aroma.
Acto seguido, comenzó a llorar hasta aventar el pequeño vaso contra la puerta, rompiéndolo en el acto.
Como otra noche más, durmió con lágrimas en los ojos, medio ebrio, con la misma ropa que había usado ese día, sin siquiera destender las cobijas.
En la media noche, Law se acostó a su lado y Paul la abrazó con fuerzas.

John había terminado las grabaciones de How I Won The War, aún así, el descanso seguía y ahora con más razón.
Eleanor visitaba a Paul a diario y siempre lo encontraba deshecho, sin saber que hacer con Mary.
Así que ella se encargaba de las niñas, a veces las llevaba a comer un helado o a distraerse, el hecho de ver morir a una persona a los 5 años de Lawrence fue algo que obviamente la había impactado demasiado.

Aquel día no fue la excepción, Eleanor fue a su casa a las 10 de la mañana. Encontrando a Mary llorando, a Lawrence jugando y a Paul dormido.
-¡Law!- la saludó con un abrazo.
-Tía- besó su mejilla.
-¿Dónde está Paul?
-Dormido, como siempre- la niña jugaba con sus muñecas.
Eleanor subió con hastío.
-¡PAUL!- le gritó- ¿Qué-estás-haciendo?- Abrió las cortinas- ¡Sal en este instante de la cama y ve a atender a tu hija!
Éste apenas despertaba.
-Tengo sueño...- volvió a dormir.
-Es el colmo contigo.
Y como todos los días Eleanor lo dejó dormido, mientras ella se hacía cargo de las niñas.

Habían metido a la cárcel al hombre que había matado a Alice. Paul, a la hora de verlo en la cárcel quiso matarlo él mismo.
El asunto es que Brian había hecho, como siempre, lo que pudo para que ni Eleanor, ni John ni Paul fueran a parar a la cárceles por saber de los homicidios que Alice había cometido. O sea, por ser cómplices.
También se las estaba arreglando para que nada de ese escándalo se supiera y dijeron que la muerte de Alice había sido por alguna enfermedad. Algo muy tonto.
George y Pattie habían ido a visitar a Paul un sábado, todos sabían que estaba deprimido y no podían dejarlo solo.
-Hey, Paul- lo abrazó
-Hola- saludó Pattie- Mira, he cocinado este pastel para ti y Lawrence.
La niña se acercó y los saludo con una paleta de fresa en su boca.
-Hola- saludó alegre
-Hey- George la cargó- ¿Cómo estás?
-Aburrida- contestó la niña.
Los tres se sentaron en la sala.
-Me alegro que se hayan solucionado los asuntos legales, Paul- dijo George.
Éste encendió un cigarrillo, sin ofrecerle a los demás.
-Sí...
-¿Y... cómo estás?- preguntó Pattie, con su dulce voz.
Se encogió de hombros.
-¿Cómo puedo estar?
-¿Te ha ido bien con las niñas? Sabes... Eleanor, Breana y yo estábamos pensando en ayudarte un poco, venir todos los días, tal vez sería bueno que pasaran unos días con nosotras...- Le dijo Pattie.

A su mente llegó aquella vez cuando Paul y Alice se encontraban en la recamara de Mary y pensaban que no eran tan buenos padres... "Sería como regalar a tu hija"... Recordó su voz diciendo eso y sonrió.
Pero ahora no importaba. No era como regalar a sus hijas, él aceptaba que no podría solo, no con esa depresión.
Asintió con la cabeza.
-Vamos, hombre, en pocos días empezamos a grabar, no puedes seguir así de deprimido...
Se dio cuenta de lo molesto que se sentía.

-Mejor váyanse de aquí- les pidió
-¿Por qué?
-¡Sólo salgan!
George y Pattie se levantaron
-Pero... aún podemos venir las chicas y yo, ¿verdad?
-¡No!- Paul cerró la puerta en su cara.
Lawrence se había espantado.
-¿Te sientes bien?- preguntó Law, sentándose a su lado.
-No...
-¿Y mamá?
-Alice...- Paul suspiró, sus ojos se llenaron de lágrimas- Ella...
-No llores, papá- Law tomó su mano, Paul sonrió. Secó sus lágrimas y la abrazó.
-Lo siento, perdón, siento tanto que tengas que verme así. Sabes... Recuerdo cuando mi mamá murió. Vi a mi padre llorar por días enteros, yo tenía 14 años y aquello me daba miedo. Ver al hombre de la familia llorar significa que algo está mal.
Lawrence mecía sus pies y sonreía.
-Pues no debes de llorar tanto... Ella volverá. Sólo mandale flores o algo así.
Paul sonrió con nostalgia al pensar que la niña creía que su madre se había ido por unos días.
Acarició su cabello.
¿Qué iba a ser de ellos tres de ahora en adelante?