Eran los arreglos finales a Revolver. Eran las últimas semanas de grabación de ese disco. Habían dejado las vacaciones para terminar el disco.
Faltaban pocos días para sacarlo al aire.
Era el primer día, Paul llegó tarde y sin ducharse. Traía a Mary en una carriola y a Lawrence de la mano.
-Buenos días...- saludó entrando al estudio 1 de Abbey Road donde lo esperaban George afinando su guitarra, Richard calentando un poco con su batería y John platicando con Brian.
-¡Hola!- Law saludó en un grito alegre.
Todos voltearon a verlos.
-Paul...- dijo Brian.
John soltó una tremenda carcajada.
-¡Qué ridículo te vez!
-Paul, una carriola no cabe en el estudio- le dijo Brian.
-No creo que tenga otra alternativa- salió Ringo a su defensa.
-¿Por qué no mandas a Law a la escuela?- preguntó George.
-Aún no tiene edad, le falta un año.
-¿Por qué no consigues una niñera?- preguntó Mal Evans.
-Porque quiero ser buen padre, Mal.
-No creo que estimules su desarrollo trayendolas a un estudio de grabación, rodeadas de cables, instrumentos, ojas, cuatro paredes y...
-¡Está bien, está bien!- Paul interrumpió al discurso de John.-¿Tienen otra mejor idea? Porque tal vez podría irme a mi casa y esperar a que crezcan.
-¡Oye tranquilízate, hermano!- dijo George.
-¿Por qué no llaman a alguna de las chicas? ¡Paul busca a una maldita niñera!
-Esta bien, me iré de aquí por hoy. Buscaré a alguien que cuide de mis hijas y cuando lo tenga regreso.
Salió por la puerta de donde entró, azotándola.
-¿Qué le sucede?- preguntó John.
-Era de esperarse que tenga ese mal humor- explicó Ringo- después de todo, es normal.
-Pues pobres de sus hijas...- rió George.
-¿No puedes conseguirle alguna maldita niñera, Brian?- preguntó John.
-Oye, soy su representante, no su padre.
-¡Toma 3!- dijo George Martin, desde la cabina casi impaciente por grabar.
Paul subió a su coche y condujo muy poco hasta su casa donde lo esperaba una ola de fans en la puerta, desesperadas por un autógrafo.
-¡Paul! ¡Paul!- le gritaban, éste saludaba fingiendo una sonrisa, logró entrar- ¡Por favor, un autógrafo!- Pero no les hizo caso.
-¿Quiénes eran ellas?- preguntó Law.
-Fans.
Hizo un gesto de no entender. Fue a la cocina, mientras Paul cargaba a Mary y la sentaba en el sillón. Encendió la televisión. Law regresó y se sentó a su lado.
-Papá.
-¿Sí?
-Estoy muy aburrida, extraño a mamá.
-Law... ¿recuerdas aquel día en el que... Alice... estaba, bueno... ella estaba en el suelo?
-¿Y llorabas?
Paul asintió.
-Sí. ¿A dónde la llevaste?
-Es que ella murió, Law.
-¿Cómo Aime?
Paul asintió.
-Entonces ya no va a regresar.
Paul negó con la cabeza.
-¿Y por eso estás triste?
Volvió a asentir.
-Lo siento...
Paul puso su mano sobre su pequeña cabeza y sonrió.
-No tienes porqué, pequeña.
-La extraño- dijo la niña.
-En poco tiempo ya no lo harás. Esa es la gran ventaja de ser niño.
Law abrazó con fuerza a Paul, como si buscara un lugar donde esconderse. Antes era demasiado llegada a Alice, después de todo, pasaba todo el día junto a ella, la peinaba, salían a pasear, jugaban y con Paul no podía hacer muchas de esas cosas.
-¿Puedo salir con Martha?
Paul asintió. La niña salió al patio a jugar con la mascota. Paul fumó un cigarrillo y se paró del sillón, buscó en una cómoda algunos álbumes de fotos y comenzó a verlas. También había carpetas con documentos y papeles. Debía de investigar todo sobre Alice.
Se murió sin haberle dicho el porqué mató a su madre y a su hermana. No sabía que relación tenía aquel hombre que la mató con ella.
Buscó entre las fotos y comenzó a recordar cosas. Sollozó mientras leía cartas de hace años.
Tomó el teléfono, secándose las lágrimas.
-¿Eleanor?
-Paul... Qué milagro, estás despierto a las 11 de la mañana.
-Graciosa.
-¿Qué se te ofrece?
-¿Tú sabes por qué Alice mató a tu madre y a tu hermana?
Se escuchó un enorme silencio, como si Eleanor estuviera pensando en la respuesta, como si no quisiera decirlo.
-No.
-Dime la verdad Eleanor. ¿Quién era ese hombre?
-Vamos, Paul. Ya no vale la pena saber ni recordar todo eso.
-Por favor, dime.
-No sé por qué lo hizo. Mira...- suspiró- Sólo sé un par de cosas.
-¿Cuáles?
-Ella conocía muchas personas, personas malas. No sé porqué mato a nuestra madre, pero sé que el hombre que fue a tu casa y disparó era alguien con quien Alice tenía problemas.
-¿Qué problemas?
-¡No lo sé, Paul!
-Eleanor, en resumen, no sé nada de ella, entonces. Jamás supe que tenía malas relaciones.
-Yo tampoco sé nada, Paul. Pero es mejor que dejes todo así. Me tengo que ir, adiós.
Colgó.
¿Acaso no le dolía? Era su hermana y Eleanor actuaba tan natural.
Se volvió a sentar en el sillón, pensando.
Se escuchó el timbre.
Paul se extrañó ¿quién podía ser? Salió, abrió el portón.
-Hola...
-¿Hola?
Paul padre responsable, hermoso, y perfecto McCartney.
ResponderEliminarDe verdad que lo amo muchísimo, lamento decirlo en cada capítulo hasta esta nueva novela; pero tengo que escribirlo, jajajaja, provocas que lo haga. ¡Sube pronto! Esto se pone intenso.
Cuídate mucho.
<3 besos y abrazos <3
HIJOS DE PUTA!! :'( Burlandose del pobre Paul. Es tan lindo, lo amo... Lo de que quería ser un buen padre me dejo así de *---* es tan hermoso :') me encanta lskdjksdfs sube pronto<33 es genial que vuelvas a publicar tan pronto, eres genial Alma :D
ResponderEliminarahh esto cada vez se pone mas misterioso e interesante......
ResponderEliminarquien era esa chica que timbro en la casa de Paul? por que se que era una chica, bueno no lo se solo lo presiento, en realidad creo que fue con la que el hablo en la fiesta.
Law ay es una ternura de niña la amo.
y que carajos sabe Eleonor que no quiere decir?
Oye, estoy taaaaaan confundidaaaaaaa. Es que, que Eleanor actúe muy natural se me hace muy sospechoso y me confundió mucho y no séeeeee, quiero creer que Alice sigue viva:(.
ResponderEliminarSube pronto. Cuídate mucho. Besos. <3