miércoles, 5 de febrero de 2014

7.- Well, are you out tonight?

Era el destino, supuso, el que le impidió salir de esa casa.
No podía salir corriendo, aunque estaba apunto de hacerlo, no pudo. Mientras iba caminando con prisa por el pasillo para bajar las escaleras, su bolsa tiró un florero con rosas apunto de marchitarse.
-Mierda...- Se maldijo mil veces. Eso incrementó sus nervios, quería desaparecer de ahí.
Se hincó para comenzar a recoger los pedazos grandes de cristal y las flores pero, como era de esperarse y gracias a su nerviosismo, apenas rosó un pedazo de vidrio y una enorme herida apareció de extremo a extremo en la palma de su mano, por la fuerza con la que la había tomado.
Obviamente, soltó un pequeño grito ahogado y soltó el vidrio, mirándose la mano y viendo cómo empezaba a sangrar.
Se levantó, dio media vuelta para ir al baño y lavarse pero justamente chocó con un hombre envuelto en una bata de baño color azul marino y el cabello mojado. Existe un dios, pensó.
-Paul...- tartamudeó
-Rachel... ¿qué pasó? Escuché que se rompía algo
-Tiré el florero por accidente, no sabes cuánto lo siento, te compraré otro lo juro...
Paul miró su mano.
-¡Rachel! ¡Estás sangrando!- tomó su mano y la chica se quejó
-Ya me iba...
-¡No te puedes ir!- jaló de su brazo y la llevó hasta su cuarto- Quédate aquí, iré por algo para curarte.
La chica se sentó en la cama, la mano sangraba, no con exageración pero lo hacía y le dolía.
Paul no tardó nada en volver.
Se sentó frente a ella y extendió su mano para poner un algodón lleno de alcohol sobre la herida
La chica gritó levemente y arrugo la cara
-Lo siento...
-Mierda, arde...- soplaba.
Cuando estuvo limpia, Paul untó un líquido rojo muy raro que había aprendido de Alice. El grito fue más fuere.
-¡Arde, arde mucho!
Y después de eso, una gaza.
-Listo...
-Oh, no...
-Lo siento, pero así estarás bien.
-Creo que estamos a mano.
-Eso creo.
Ambos rieron.
-Siento lo del florero.
-Está bien, de todos modos no me gusta mucho tener flores, no en estos tiempos.
-Creo que debo irme para que te vistas. Nos vemos mañana
-¡Oye!
-¿Sí?
-¿Qué hacías parada en la puerta?
-¿Puerta? ¿Qué? ¿Cuál puerta?
-La puerta del baño.
-Oh... no. Yo no...- Pensó que si se ponía nerviosa y mentía iba a ser peor- No sé.
Paul suspiró, la chica era demasiado obvia, no quería ponerla nerviosa, así que la dejó ir.
Hasta su nariz llegaba el olor a jabón, la chica se quería quedar ahí, así, para siempre, estaba embobada viéndolo, pensando en lo sexy que se veía así
-¡Rachel! Puedes irte...
-Lo siento...- Salió apenada y casi corriendo de ahí.
Paul simplemente rió. Pudo notar totalmente lo loca que estaba la chica por él.

Al día siguiente, en primera plana de los periódicos más vendidos de todo Londres salía la foto de Paul, ebrio, con vómito en un prostíbulo.
-¡James Paul McCartney!- gritó Brian apenas abrió el estudio, con el periódico en la mano
-Hola...
-¿Qué es esto?- decía, furioso, los otros tres se mofaban en el estudio, reían y se burlaban de Paul.
Paul tomó el periódico y lo observó. No le cabía en el cuerpo toda la vergüenza
-Yo... lo siento.
-¡¿Cómo que lo sientes?!- gritaba Brian- ¡Es el colmo, Paul! ¡Voy a tener que formar una conferencia de prensa para que aclares todo esto! ¿Crees que está bien? ¡Madura, por favor! ¡Ya no tienes 18 años! ¡Me estás y te estás metiendo en problemas! ¡Basta de hacer tus estupideces! ¡No solo te perjudicas a ti, sino también al grupo!- Paul lo miraba, apenado- ¡Haz llegado demasiado lejos, McCartney! ¡Debes cambiar tu maldita forma de ser!
Incluso los otros tres chicos se habían quedado callados con aquellas agresivas palabras.
Brian se calmó, tomó aire y guardó silencio para tomarse la frente en su mano izquierda y tallarse los ojos.
Después simplemente se retiró de ahí.

Paul se quedó parado, mirándose los dedos de las manos...
-¿Estás bien?- preguntó John.
-Supongo.
-¿Qué te sucedió?- preguntó George, riendo.
-Me puse ebrio y me tomaron una foto... ¡Como si fuera la primera vez que pasa!
-De hecho sí- dijo Ringo.
-Aún me duele la cabeza, ni siquiera debería de estar aquí.
-Pues en realidad no hay mucho que hacer- dijo Ringo- Sólo íbamos a continuar grabando Strawberry Fields.
-De hecho tengo una canción...- dijo Paul- La traeré mañana. Creo que es buena.
-Y como se ha ido el tarado de Brian, yo me largo.
Dijo John, tomando sus saco y poniéndolo sobre su hombro izquierdo, abriendo la puerta y saliendo de ahí.
-Espera, yo también me voy...- Paul lo siguió- ¿Quieres ir a mi casa? Estoy aburrido y ya no me quiero poner ebrio.
John se encogió de hombros y fueron a casa de Paul.
-¡Rach!- gritó Paul- ¡Law! ¡Mary!...-Aventó las llaves a un sillón- Parece que no están...
Martha apareció de la nada y se aventó literalmente sobre él.
-¡Hey!- John la saludó con una caricia.
-¿Quieres algo de beber?- se ofreció Paul, yendo a la cantina como era ya costumbre.
-Claro... Pero se supone que ya no ibas a tomar.
-Lo siento- rió Paul.
John repasaba los muebles buscando algo interesante mientra Paul servía las bebidas.
-Viejo... ¿Sabes? Ayer... estaba tomando una ducha en la tina de mi cuarto y pasó algo extraño
La pasó su vaso y ambos se sentaron en la  sala mientras el televisor transmitía un programa.
-¿Qué pasó?
-Rachel me estaba espiando.
John escupió el licor y soltó la carcajada más estruendosa.
-¿Enserio? ¡Dios! ¿Es enserio?- Paul asintió con la cabeza- ¡Bendito seas entre todas las mujeres!
-¿De qué hablas? Me espanté por un momento. Después se cortó la maldita mano con un florero y tuve que ayudarla... En bata. La chica es demasiado obvia, se nota que le gusto.
-Qué egocentrismo, Paul. Aún no se te quita esa mañana con las mujeres.
-No es eso... Es que es realmente obvia. Siempre está nerviosa cuando le hablo ¡Y qué otra prueba quieres! ¡Me espiaba mientras me duchaba!
-¿Qué tal si sólo quería asegurarse de que no te faltara jabón?-
Paul entrecerró los ojos al mirarlo con ironía
-No sé qué hacer.
-Invítala a cenar y después follas con ella. Te hace falta...
-¡Tú qué sabes! Además la chica es demasiado inocente, no creo si quiera que alguna vez la hayan tocado.
-¡Hombre, qué honor! Serás el primero.
-No creo, seguro es de las que quieren rosas y velas... cosas así.
-¡Ay, por favor! Si dices que se muere por ti no creo que se niegue.
-¡Carajo, qué estoy diciendo!- se golpeó la cabeza- No debí ni pensarlo.
-¿Te gusta?
-¡Vamos, John! Alice...
-¡No, no me vengas con Alice! Ella lleva cuatro o cinco meses bajo tierra.- Paul se molestó- Admítelo, Rachel es muy guapa, su cabello es muy suave y tiene lindas curvas...
-No me gusta aún así.
-Pero admites que es guapa.
-Bueno, sí...
-Deberías de invitarla a salir.
-¿Salir?
-Aham... A cenar o a bailar, le gusta bailar.
-¿Y como para qué?
-¡Para ver si es de tu tipo!
-Maldita sea, Lennon. Deja de decir eso...- Paul se concentró en ver la televisión después de eso, dada terminada la conversación pero se equivocó pues en menos de 10 segundos tuvo un golpe en la cabeza.
-¡Oye!- y otro, obviamente, jugando.
-Marica...
-¿Y ahora por qué?
-¡Porque no te quieres coger a Rachel!
-¡Basta!- Paul le regresó el golpe y en un dos por tres la sala se convirtió en un campo de batalla que fue interrumpida gracias a una mordida de  Martha hacia John
-¡Mierda!- gritó, la perra ladró.
-¡Martha!- gritó Paul, apartándola de John y acariciándola para tranquilizarla.
-Oh... maldita sea...- John venía su brazo.
-¿Qué te hizo?
-Rasgó mi camisa pero alcanzó a rasparme el brazo.
-Eso deja en claro quién ganó- dijo Paul, victorioso.
-Maldito...- John se levantó del suelo- A ver, niño, ya es hora de que pruebes esto...- John sacó de su saco una tablilla y rompió dos cuadritos. Uno se lo puso en la lengua sin pensarlo y el otro se lo pasó a Paul
-Ya te dije que no...
Martha se fue de ahí a merodear por la casa.
-¡Vamos, uno y ya...! No pasa nada, ya te lo he dicho. Incluso nos inspira a componer o algo así...
La idea de volver a componer una canción con John emocionó a Paul, pensó que sería divertido, así que con miedo aceptó.
Y lo introdujo a su boca. Era la primera vez. El efecto tardó en llegar y, como todos saben, fue bastante loco.
John que ya estaba acostumbrado actuó más natural que Paul, quien hablaba raro y decía frases sin coherencia y por su mente pasaban imágenes poco comunes y coloridas que provocaban una clase de miedo en él.
El sonido del timbre resonó en toda la casa pero para los oídos de Paul fue como un altavoz a 5 centímetros de distancia.
Soltó un pequeño grito, fue a abrir. Era Rachel, Mary y Law...
-Hey...- saludó Rachel.
-¡Papi!- Sonó a unisono la voz de Law y Mary, quienes se lanzaron a abrazarlo.
-Chicas...- saludó Paul, apenas podía articular palabra.
-¿Estás bien?- preguntó Rachel.
-Claro... Oye... Quiero invitarte a salir.
John, dentro de la casa, soltó una risotada.
-¿Es... en... enserio?- La chica tartamudeó y sonrió como nunca en su vida.
-Sí. Mañana por la noche.
-¿Estás bien, Paul?
-Increíble. ¡Ve a tu casa a descansar! Mañana nos vemos ... En la alberca
-¿Alberca?
-¡Concéntrate, hombre!- le gritaba John
Era la droga.
-En tu casa...- corrigió Paul.
-¿Pasas por mí?- preguntó Rachel, como toda dama.
-Claro, yo te veo... ahí....

3 comentarios:

  1. DIOS MIO AMO A RACHEL!!!!!!!!!!!!!!! Jajajajaja ay, ese Paul xD lo espían 7u7 yo haría lo mismo OMG me lo imagine & uff, es toda una suertuda esa chica xD ay Paul, si te retractas te mato :D tienes que salir con Rachel!!!!!!!! Pero no le hagas caso a JOhn 7u7 ese wey es bien pervertido jajajaja SUBE PRONTO<3 me encanto :'D

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  2. Y cómo no le va a gustar Paul McCartney, comprendo a Rachel perfectamente... Aunque ella tuvo la suerte de verlo en bata, y de que la invitó a salir aunque sea por novela, no importa, ah.

    ELE ESE DÉ, hmmm. Qué lindo John con sus dulces consejos de amigo.

    ¡Me encantó el capítulo! ¿Ya te he dicho que me gusta mucho como escribes? AH, creo que sí, bueno idk es para que lo sepas, y espero que subas pronto.

    Cuídate muchote.
    Un beso <3

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  3. Uuuuh, que bien que Paul saldrá con Rachel, a Paul le hace falta distraerse. Además, John tiene razón, Alice ya no está aquí... :(
    Me encantó el capítulo, fue estupenda y genial. Sube pronto. Besos. <3

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